
Sus buenas actuaciones en Turquía hicieron también que fuera
llamado por la selección de Ghana, siendo un fijo en la clasificación para el
Mundial de Brasil, donde se espera que esté en la lista definitiva. Fue partícipe
además en la Copa África de Naciones que se disputó en 2013.
Akaminko es un central que también puede jugar como lateral
derecho. De pie diestro, se podría decir que es el típico central africano:
grandes condiciones físicas, fuerza, velocidad y contundente al corte. Aunque
tiene un añadido a este prototipo de central: la salida de balón. El ghanés es
una pieza clave en Eskisehirspor no solo por sus actuaciones defensivas, sino por
tener un buen trato de balón y sacarlo desde atrás, en un equipo que se ha
caracterizado en los últimos años por practicar un juego de toque y posesión.
Con 1,83m de altura, no es un gran dominador del juego
aéreo, pero tiene cierta potencia en el salto. Como hemos dicho anteriormente,
un central fuerte, de choque, y contundente al corte. Tiene una buena velocidad
en carrera, donde gana casi siempre en el cuerpo a cuerpo debido a su
corpulencia. En fase atacante, Akaminko tiene un pase certero, con potencia,
acompañado con una visión de juego bastante aceptable, al menos, para darle el
balón a los centrocampistas en una buena posición. Una de sus mejores características
es la regularidad. Siempre muestra un buen nivel, aunque en ocasiones se
despista, cometiendo errores por exceso de confianza.
Un central que está al alza y seguramente no tarde en dar el
salto a una liga más potente. Se escuchan ya cantos de sirena procedentes de
Francia e Inglaterra.
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